Abortos de repetición
Los abortos de repetición son una afectación poco frecuente en mujeres en edad fértil. No obstante se trata de una experiencia vital vivida con desánimo y frustración por parte de las parejas que se ven afectadas.
Técnicamente podríamos definirlos como tres abortos consecutivos de primer trimestre (menos de 10 semanas de embarazo) sin causa anatómica o cromosómica evidenciada. No obstante, aunque no sean consecutivos, o hayan aparecido dos abortos en lugar de tres, nuestro planteamiento será siempre similar. Es por ello, que no deberíamos interpretar como normal el padecer dos abortos o intercalar abortos con embarazos a término. En este punto es donde el “saber popular”, necesario en muchas ocasiones, puede tener un efecto negativo sobre las parejas afectadas. Esto es debido a la falsa creencia de que es normal que un embarazo no sea evolutivo y se termine presentando un aborto. Si bien es cierto que existen diferentes causas (mutaciones espontáneas, alteraciones hormonales, problemas anatómicos) que pueden desencadenar un aborto, cumpliendo una función concreta al impedir que se desarrolle un feto malformado o que pueda desencadenarse un embarazo que sea peligroso para la madre.
Entrando más en detalle, y centrándonos en los abortos de repetición que tengan una causa tratable, deberíamos recordar que la inmunología reproductiva es la encargada de favorecer el estudio y diagnóstico de las enfermedades causantes de estos abortos. Así pues, la existencia de unas proteínas conocidas como auto anticuerpos, desencadenaría una respuesta de rechazo hacia el embrión en el momento de su implantación en la matriz. El papel de la inmunología reproductiva es detectar estos auto anticuerpos, para poder anticiparse al daño que pudieran hacer al embrión mediante un diagnóstico precoz y tratamiento dirigido.
Por todo lo anteriormente expuesto, debería exigirse al médico responsable (tanto médico de cabecera como al ginecólogo habitual) que no normalizase la aparición de abortos de repetición. Se tiene que orientar a las parejas hacia una visión crítica y constructiva de lo que les esté sucediendo. Un aborto no es una excusa para pasar página y “volverlo a intentar”. Un aborto es una bandera amarilla, que al repetirse, se transformaría en una bandera roja para iniciar el estudio por parte del especialista en inmunología reproductiva.
Para concluir esta primera entrada del blog, nos gustaría aprovechar para dar unas palabras de aliento a las parejas que experimentan en su historia reproductiva los abortos de repetición. Un buen estudio por parte del especialista en inmunología reproductiva y enfermedades autoinmunes debería dar con una causa tratable que minimizase las posibilidades de fracaso en una nueva gestación.